BUENOS AIRES.- La insólita pedrada que recibió el avión que debía trasladar el sábado por la noche al plantel de Boca pareció opacar el gran triunfo que consiguió el equipo ante Aldosivi. El vidrio de la cabina roto significaba que el plantel debía pasar la noche en Mar del Plata para regresar después de lo planificado.
Y así fue. El equipo durmió en “La Feliz”, tomó un nuevo avión y en Buenos Aires no solo esperaban los hijos y papás de la mayoría de los jugadores para festejar a tiempo el Día del Padre. También recibieron buenas noticias.
La derrota de River, en el Monumental, ante Racing determinó que el “Xeneize” tenga la posibilidad de salir campeón de la temporada 2016/17 mañana, incluso antes de jugar el partido del miércoles, con Olimpo, en Bahía Blanca.
Es que con River matemáticamente fuera de la pelea, si Banfield (su único contendiente) no le gana mañana a San Lorenzo, a las 18 en el Nuevo Gasómetro, automáticamente le dará el título al equipo de Guillermo Barros Schelotto que tiene 59 puntos, cinco más que el “Taladro” con seis en disputa.
“Queremos ganar el campeonato y estamos convencidos de que lo vamos a ganar. Y sabemos que la clave, como dice el técnico, es jugar con actitud”, aseguró Cristian Pavón, que ya palpita la fecha 29 que se iniciará justamente con el partido del “Taladro”.
Aún horas antes de ese partido, el equipo tuvo la fuerza para entrenarse no bien aterrizaron en Buenos Aires. Directamente desde el aeropuerto Jorge Newbery, el plantel fue hasta Casa Amarilla.
Los jugadores que participaron de la goleada en el José María Minella realizaron un trabajo regenerativo, mientras que el correntino Leonardo Jara, afectado por una contractura en el gemelo izquierdo, inició su rehabilitación.
De no llegar en condiciones al partido en Bahía Blanca, su lugar será ocupado por Gino Peruzzi como sucedió ayer desde los tres minutos del segundo tiempo cuando el ex Estudiantes salió reemplazado.
En el peor de los casos, si Banfield le ganara al “Ciclón” en su propia cancha, Boca quedaría a un punto (de seis) de asegurarse un desempate y a dos de coronarse. Lo que también podría traducirse como quedar a un triunfo del campeonato.
“Es lindo haber ganado 4 a 0 y como jugó el equipo, pero la cabeza está en el partido del miércoles. Olimpo no se va a regalar”, anticipó el “Mellizo” que no se relaja ni horas después del triunfo que podría haberle dado virtualmente su primer título como entrenador de Boca.
Así las cosas, Boca podría consagrarse en una habitación, mirando un televisor, tal como ya ha sucedido en otros momentos de nuestro fútbol.
Algunos especulan con que mañana, cuando se reanuden las actividades en AFA tras el fin de semana (y sobre todo sabiendo que será feriado), el partido de Banfield podría pasar a jugarse el miércoles a la misma hora que el partido de Boca (19.45), aunque no sea necesario ya que el reglamento solo lo exige para la últimafecha.
De cualquier manera, en una habitación o en cancha, Boca está listo para gritar campeón. (Télam y especial)